miércoles, 4 de junio de 2014

Tratamiento del VIH en el contexto de comorbilidad y envejecimiento

Como hemos comentado anteriormente, la edad de los pacientes en tratamiento para el VIH está aumentando de forma progresiva. Consecuentemente, muchos de ellos también sufren otras enfermedades habituales, como hipertensión, hiperlipidemia, diabetes, etc. En las jornadas ISHEID, celebradas recientemente los días 21-23 de mayo de 2014, el tratamiento antiretroviral en este contexto fue uno de los temas más debatido.

Como el profesor Barry Peters (Saint-Thomas Hospital, London, UK) reconoció, las ventajas del tratamiento antiretroviral ha permitido que los pacientes tratados mueran a edades avanzadas, en su mayoría por causas no relacionadas directamente con la infección. Escoger el tratamiento antiretroviral supondrá, por tanto, analizar muchos factores como la eficacia/potencia, seguridad, adherencia, relación con otras patologías, etc.

Se ha observado, por ejemplo, un aumento de las fracturas en pacientes con VIH en el estudio Probono 1. En el mismo estudio también se observó una menor densidad ósea en los pacientes en tratamiento antiretroviral. Por otra parte, en el estudio D:A:D se ha observado una mayor riesgo de infarto de miocardio con algunos tratamientos antiretrovirales, aunque estos datos no son del todo concluyentes y se necesita más información al respecto. A nivel cardiovascular, el profesor Peters sugirió que algunos Inhibidores de la Proteasa como lopinavir/ritonavir o fosamprenavir serían perjudiciales a nivel cardiovascular, mientras que de otros fármacos de esta familia no tenemos suficiente información. Nevirapina, en cambio, podría ser potencialmente beneficiosa; el uso de abacavir es todavía controvertido. Una de las claves según el profesor Peters sería conocer muy bien la situación de cada paciente a nivel cardiovascular, óseo, etc, y en función de ello escoger el tratamiento antiretroviral más adecuado para cada uno de ellos.

En clave del uso de estatinas, Kenneth Lichtenstein (National Jewish Health, Denver, USA) comentó la necesidad de adaptar las herramientas de screening. Se comentaron tres sistemas:

  • ESC (basada en el SCORE risk):  Para HIV considerar como pacientes de riesgo cardiovascular.
  • Guía americana (basada en el Pooled Cohort equations): No hace referencias a pacientes con HIV.
  • D:A:D: Utilizan HIV como factor de riesgo al calcular el score.

Se comentó el recurrente tema de las interacciones entre estatinas e inhibidores de la proteasa. Pravastatina estaría recomendada por no interaccionar con estos fármacos, mientras que atorvastatina y rosuvastatina tendrían que usarse con precaución. 



REFERENCIAS:

1. Peters BS1, Perry M, Wierzbicki AS, Wolber LE, Blake GM, Patel N, Hoile R, Duncan A, Kulasegaram R, Williams FM. A cross-sectional randomised study of fracture risk in people with HIV infection in the probono 1 study. PLoS One. 2013 Oct 29;8(10):e78048. doi: 10.1371/journal.pone.0078048. eCollection 2013.

2. DAD Study Group1, Friis-Møller N, Reiss P, Sabin CA, Weber R, Monforte Ad, El-Sadr W, Thiébaut R, De Wit S, Kirk O, Fontas E, Law MG, Phillips A, Lundgren JD. Class of antiretroviral drugs and the risk of myocardial infarction. N Engl J Med. 2007 Apr 26;356(17):1723-35.